Tomando algo (libre)

Llegue sola a la cafeteria cosa que era bastante rara, ya que siempre solia ir acompañada de Meredith, al llegar pedi una botella de agua y me sente en la mesa de siempre esperando la llegada de alguien con quien hablar

Aburrido. Esa era la única palabra capaz de definir mi estado. Me había pasado el día ocultándome de unas cuantas jóvenes que conocían mi trabajo como modelo y no dejaban de perseguirme. ¿Tan difícil era tener algo de tranquilidad? Parecía que era ayer cuando todavía vivía en Alemania, pero mis tiempos en Berlín ya habían pasado, ahora estaba en Londres, adaptándome a una sociedad inglesa que parecía bastante interesada en mi aspecto.

Me dirigí a la cafetería de aquel colegio privado que mis padres pagaban como quien compraba un chicle. Para ellos no suponía nada el gastarse el dinero en mi educación, tal vez pensasen que eso me distrajese de mi verdadera afición... el mundo de la moda. Mis ojos azules se cruzaron con alguien que llamó mi atención, era una de las "reinas" y también era probablemente una de las chicas más hermosas del instituto.

- ¡Adam! - oí a mis espaldas.

Aquel grito consiguió sacarme de mis pensamientos. Miré de reojo hacia atrás y lo primero que pude visualizar fue a una de mis perseguidoras. Lo primero que se me ocurrió fue salir corriendo, con tan mala suerte que me tropecé con la silla ocupada por la Queen y por poco acabo en el suelo.

- Lo siento - me disculpé a la chica, a sabiendas de que mi "fan" tardaría poco en alcanzarme.

Me gire al notar que alguien tropezo con mi silla- no pasa nada-dije con una sonrisa-te apetece sentarte?-pregunte amablemente, de pronto vi como una chica le perseguia-vaya debe de ser horrible-dije sin poder evitar una sonrisa, mire a la chica, realmente no me sonaba, no es que llevase aqui mucho tiempo, pero ya conocia a bastante gente-por cier mi nombre es Melissa-dije con una sonrisa tendiendo mi mano

- Encantado de conocerte, Melissa - dije sinceramente sin dejar de observar a mi perseguidora - Sé que es un poco precipitado pero... ¿podrías fingir que me conoces de antes? Así me dejará en paz...

Me apresuré en aceptar su ofrecimiento, sentándome en la silla que quedaba vacía antes de que mi perseguidora me diese alcance y se quedase observándonos como si hubiese visto una escena del Apocalipsis. A veces me resultaba difícil ser tan duro con esas chicas que presentaban interés en mí, pero sería más cruel aún si les diese falsas esperanzas.

sonrei-Adam verdad?-pregunte ya que recordaba haber escuchado a su admiradora llamarlo, despues escuche su pregunta-claro, no hay problema-sonre, y luego mire a la chica que me miraba con cara de querer matarme-bueno dime, ¿siempre es asi?-pregunte refiriendome a lo de las chicas

- Así es. Adam Schindler - respondí, afirmando mi identidad.

Su pregunta no me sorprendió, era normal que sintiese curiosidad por ello. Suspiré, mirando a la otra chica de reojo y dándome cuenta de que había cambiado su expresión dulce por una que no tendría nada que envidiar a la de un asesino en serie.

- No siempre... - admití - Pero sí en algunas ocasiones y con personas determinadas... No todo el mundo aquí sabe que soy modelo y eso me alegra - acabé confesando.

Aún así, estaba claro que me encantaba llamar la atención. Mi vestimenta, mi peinado, mis piercings... todo yo al completo era una atracción andante, o al menos eso pensaba. Pasé una mano por mi cabello, colocándome mejor el flequillo que seguramente se había despeinado durante la huida.

sonrei-vaya debe ser hottible el no poder evitalo-despues escuche lo que decia-¿modelo? debe ser genial-le heche un vistazo, realmente tenia cualidades para ser modelo, hasta entonces no me habia fijado de lo guapo que era-¿no vas a tomar nada?-pregunte mientras tomaba un trago de agua

- Es genial cuando verdaderamente te gusta. Para mí es una experiencia increíble - le aseguré.

Tomar algo... ¿cómo podia habérseme olvidado? Estaba en la cafetería y no había ido allí solamente para huir de... ¿cómo se llamaba? Lori, sí, ese era el nombre de mi perseguidora. Sonreí a Melissa con amabilidad y me levanté de la silla para ir en busca de mi bebida. A pesar de que estaba acostumbrado a que me lo diesen todo hecho, el pasearme un poquito por la cafetería me ayudaría a localizar gente interesante que no tenía que ser popular necesariamente. Finalmente me decidí por beber una simple Coca-Cola, bebida conocida en todo el mundo y que personalmente me encantaba. A mi regreso al asiento, pude sentir la mirada de Lori clavada en mi nuca, cosa que me causó un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

- No comprendo que puede pasar por la cabeza de una mujer para ser capaz de perseguirme - le comenté a Melissa tras sentarme de nuevo.

sonrei-bueno ers guapo y agradable-sonrei sinceramente-es normal que mucas chicas te persigan-de pronto me di cuenta de que quizas me estaba tomando demasiadas livertades, esto perdon si te estoy incomodando-dije timidamente

- Guapo y agradable... - repetí - Comprendo... Y no te preocupes, no me incomodas.

Di un sorbo de la Coca-Cola, pensando en algo que desviase la conversación de mi persona o mi ego se alimentaría demasiado y empezaría con alguno de esos aires egocéntricos que de vez en cuando me daban. Sin embargo, si le preguntaba cualquiera de las cosas que acudían a mi mente parecería que intentaba ligar con ella.

- ¿Y a ti no te resulta difícil ser una de las "reinas"? Me refiero a que la gente debe de pelearse por entablar amistad contigo, pensando que eso les ayudará a alcanzar la popularidad que tanto desean... y que para mí carece de importancia aquí.

sonrei y le escuche-bueno un poco si-reconoci-en donde antes vivia era una chica corriente y al llegar aqui y entablar amistad con Meredith me converti en una "Queen" y bueno ahora debo saber quien quiere ser mi amigo en verdad y quien solo se quiere aprobechar-dije encojiendome de hombros, realmente al principio habia sido dificil pero ahora me iba acostumbrando, escuche la ultima frase que dijo, realmente me Adam me estaba cayendo muy bien, era agradable y sobre todo sincero-supongo que comprendes lo que digo-dije con una sonrisa

- Es interesante el modo que tenéis de organizaros en... jerarquías, por decirlo de algún modo - comenté - No recuerdo si en Alemania también se hacía así, aunque tampoco es que prestase mucha atención. Pero... sí, los comentarios cambiaban dependiendo de lo que fueses. Pasaron de llamarme "eh, tú" a decirme "eh, tú, emo". Supongo que todos sitios sucede lo mismo, la gente se divide en grupos sociales... lo que no entiendo es por qué muchos se empeñan en causar rivalidades.

Un claro ejemplo de rivalidades era la que tenían las "Bitchs" con las "Queens", probablemente quisieran reivindicar su puesto de "chicas más hermosas" o algo así. Yo no tenía interés alguno en pelearme con los chicos populares del instituto para ganar algo más de fama. Ya tenía suficiente, la que me merecía, la que me había ganado.

esuche lo que decia-tienes razon-reconoci-pero al fin y al cabo as rivalidades a mi parecer son or que alguien se lleva ma con alqguien del otro grupo y poco a poco mas gente se llevan mal hasta qe es algo asi como tradicion- dije pensando en nuesto caso, aunque lo nuestro habia sido algo asi como por traicion

- Aún así, sigue sin parecerme lógico el tener que llevarse mal con los del otro grupo para sentirte integrado en el tuyo propio.

Di otro sorbo a la Coca-Cola, dándome cuenta de que comenzaba a quedarse sin gas. Pero eso no me importaba, con gas o sin él, era el sabor de aquella comercial bebida lo que me atraía.

- Fíjate en mí. Soy emo... ¿pero a que no parezco estar deprimido continuamente? Hay gente aquí que piensa que me voy autolesionando y me margino en los rincones oscuros. Por eso se alejan de mí.

Vivíamos en una sociedad superficial que se dejaba guiar por los estereotipos sin preocuparse en profundizar en la psicología de la gente.

ecuche o ue decia y rei-realmente no tienes aspecto de ir lesionadote y eres demasiado simpatico como para automarginarte-dije sinceramente-pero en fin, la gente hacelo que sea por la popularidad-dije-pero en fin no creo que nosotros podamos hacer mucho-dije encojiendome de hombros

- En eso último creo que te equivocas - dije de repente - Los populares son los que tienen el control de este instituto, los únicos capaces de cambiar las cosas, los que tienen el poder de hacer lo que quieran sin que los demás rechisten. Son los reyes y, por ello, los unicos capaces de hacer algo. - expliqué - Sin embargo, dudo mucho que "ciertas personas" estén dispuestas a dejar su lugar privilegiado para intentar equilibrar un poco el ambiente.

Había gente de mentes muy cerradas que no movería un dedo a favor del cambio. Para qué complicarse la vida si la suya ya era perfecta mientras que la de los demás "seres inferiores" era un asco.

Miré a mi alrededor, localizando enseguida unos ojos que me acechaban y a cuya dueña conocía perfectamente. Le hice unas señas para que se acercase y no sé muy bien cómo lo hizo, pero pareció que se había teletransportado a mi lado.

- ¿Lori, podrías hacerme el favor de decirle a las otras chicas que me sacaré con ellas todas las fotos que quieran a la salida? - le pedí con amabilidad.

La joven pareció asombrada por mi petición y no era para menos cuando minutos antes había estado huyendo de ella. Me miró con incredulidad, pensando que era una broma de mal gusto, al parecer tendría que hacer algo más para convencerla de que no mentía. Me incorporé un poco en el asiento, lo justo para alcanzar a besar su mejilla, sabiendo que aquella era la mejor prueba que podía darle.

- ¡Bien! - exclamó antes de salir corriendo totalmente sonrojada.

- Como iba diciendo, quien tiene cierta fama puede cambiarlo todo.

escuche atntamente todo lo que decia, realmente nunca habia pensado en eso, pero tenia razon, mucha gente no estaria dispuesta e hacer nada, de pronto vi como le hacia señas a la chica para que se acercase, vi como beso su mejilla y la chica salio de ahi feiz-yo intentare ayudar, pero solo estar aqui un año-dije tristemente, realmente mi estancia aqui estaba siendo fabulosa, y no queria volver, pero no habia nada que pudiese hacer-otra cosa no deberias darle falsas esperanzas-dije sinceraent-la chica ahora piensa que tiene alguna oportunidad contigo-dije, de pronto me di cuenta de algo-o acaso le as a dar una oportinidad-pregunte algo confusa

Nuevamente bebí mientras escuchaba lo que Melissa me decía y finalmente dejé la bebida sobre la mesa, inclinándome hacia delante para poder observarla más de cerca, mirándole a los ojos.

- Un beso en la mejilla no tiene por qué significar algo - dije - Tal vez... si no me acosase ni actuase como una loca maniática, pudiese darle una oportunidad. Pero una persona tiene que gustarme mucho para que eso suceda y de momento no me he encaprichado con nadie.

sonrei al escucharlo-bueno teniendo en cuenta de que ella esta loca por i, un beso en la mejilla pra rella es algo asi como amor eterno-dije con una pequeña sonrisa-no?-pregunte extrañada-nunca te hsencaprichado de nadie?-dije-nunca te has fijado en nadie?-pregunte sorprendida

- No había tenido en cuenta eso - dije haciendo alusión a que Lori estaba "loca por mí".

Sin embargo, fue el rostro de otra persona que tenía nada que ver con Lori el que acudió a mi mente cuando Melissa que hizo las otras preguntas. Parecía increíble que después del tiempo que había pasado aún consiguiese recordarla tal y como era.

- Aquí no. Pero en Alemania... una vez me enamoré... aunque mi relación acabó cuando tuve que mudarme aquí. Es por eso que ahora el momento "chica conoce chico" o viceversa tiene tanta importancia para mí.

escuche lo que decia-vay lo siento, no era mi itencion que recordaras si te hace daño-dije comprendiendole, al parecer haia querido mucho a esa chica y seguramente su recuerdo le dolia

- No te preocupes. Lo pasado, pasado está. Ella está allí, yo aquí y no hay nada que pueda remediarlo - dije con tranquilidad - Ya hace tiempo que lo superé.

No iba a atormentar mi adolescencia por un amor que ya era imposible. Seguramente ella ya tendría otro novio y era feliz con él, con eso me bastaba. No podía encerrarme en la creencia de que sólo podía estar con ella... porque era mentira, había más gente, más chicas. Tal vez encontrarse alguna que me conveniese.

- Ahora que hablamos de amoríos... ¿cómo te va a ti en eso? - pregunté con curiosidad.

escuche lo que decia -bueno pues mas o menos-respondi sinceramente-digamos que hay un chico que no deja de confundirme y de jugar conmigo-dije tristemente refieriendome al hermano de Meredith-pero bueno-respondi con una suspiro, despues le dedique una sorisa-vaya par que estamos hechos en el los temas amoros-dije

Mmmm... No estaba bien jugar con las personas. Si verdaderamente querías estar con alguien, debías de hacer todo lo posible por estar con él, pero no marear la perdiz y hacerle daño de tal manera que acabaría cansándose de ti.

- Puede que seamos gafes en este tema... o tal vez el destino sea muy cruel con nosotros - dije - De todos modos, yo no pierdo la esperanza de encontrar a la chica adecuada algún día de estos...

sonrei, su optimismo me hacia ser optimista a mi-si, supongo que tienes razon, estoy segura de qu algun dia aparecera ese chico perfecto-dije con una sonrisa, el problema era que tenia miedo a volver a ewquivocarme